ITINERARIO PARA VER LO MEJOR DE LAS RAMBLAS DE BARCELONA
PASEO POR LAS RAMBLAS
Las Ramblas son el paseo más conocido de Barcelona y en los últimos años, se ha llenado de turistas, uno de los motivos por el que los habitantes de la ciudad han dejado de ir. Pese a ello, pasear por las Ramblas es un imprescindible la primera vez que se visita Barcelona. Este es un bonito y entretenido paseo para llegar desde la plaza de Catalunya hasta el mar.
Actualmente, el nombre oficial es La Rambla, pero en Barcelona siempre se la ha conocido por su nombre en plural: Las Ramblas, puesto que cada tramo de este paseo tiene su propio nombre: Rambla de Canaletes, Rambla dels Estudis, Rambla de les Flors, Rambla dels Caputxins, Rambla de Santa Mònica y Rambla de Mar.
ITINERARIO POR LAS RAMBLAS
Si iniciamos el recorrido desde la parte alta, lo primero que veremos es la fuente de Canaletas. Dice la leyenda que si bebes agua en ella, volverás a Barcelona, aunque no es muy recomendable, puesto que el agua de Barcelona no tiene el mejor sabor del mundo.
Si seguimos bajando, veremos diversos edificios interesantes, como el Teatro Poliorama, que ocupa el lugar de la antigua sede de la Real Academia de Artes y Ciencias de Barcelona, y un reloj que marca la hora oficial desde el año 1888.
En el número 109, se halla el hotel 1898, en el edificio que construyó el arquitecto Josep Oriol Mestres por encargo de Antonio López, marqués de Comillas, gran impulsor de grandes obras en la ciudad e importante mecenas del siglo XIX.
En la esquina con la calle del Carme, encontramos la iglesia de Belén, de estilo barroco y erigida por la orden de los jesuitas en los siglos XVII-XVIII. El edificio fue destruido en el año 1936, por lo que se ha perdido toda la decoración interior.
Una vez llegamos a este punto, podemos seguir bajando pero también tenemos la opción de adentrarnos en el barrio del Raval, por la calle del Carme, y andar hasta la entrada del antiguo Hospital de la Santa Creu. Si cruzamos la puerta, que normalmente está abierta, nos encontraremos en uno de los parajes más bonitos del centro de Barcelona. Hay una bonita plaza arbolada, rodeada de los edificios que conformaban el antiguo hospital de la Santa Creu de Barcelona. En ella podemos pararnos a descansar y admirar la belleza de los edificios, algunos de los cuales se remontan a la Edad Media. Aquí también hay un pequeño bar, en el que podemos tomar algo al aire libre. Es un rincón poco conocido por los turistas y que vale mucho la pena. También se puede entrar desde la calle Hospital.
Si volvemos a las Ramblas y seguimos con el paseo, veremos dos palacios: El Palacio de la Virreina, que actualmente alberga exposiciones temporales, y el Palacio Moja, que fue la residencia del Marqués de Comillas y actualmente es la sede del Departamento de Cultura de la Generalitat, por lo que no se puede visitar.
Una vez llegamos a este punto, podemos seguir bajando pero también tenemos la opción de adentrarnos en el barrio del Raval, por la calle del Carme, y andar hasta la entrada del antiguo Hospital de la Santa Creu. Si cruzamos la puerta, que normalmente está abierta, nos encontraremos en uno de los parajes más bonitos del centro de Barcelona. Hay una bonita plaza arbolada, rodeada de los edificios que conformaban el antiguo hospital de la Santa Creu de Barcelona. En ella podemos pararnos a descansar y admirar la belleza de los edificios, algunos de los cuales se remontan a la Edad Media. Aquí también hay un pequeño bar, en el que podemos tomar algo al aire libre. Es un rincón poco conocido por los turistas y que vale mucho la pena. También se puede entrar desde la calle Hospital.
Si volvemos a las Ramblas y seguimos con el paseo, veremos dos palacios: El Palacio de la Virreina, que actualmente alberga exposiciones temporales, y el Palacio Moja, que fue la residencia del Marqués de Comillas y actualmente es la sede del Departamento de Cultura de la Generalitat, por lo que no se puede visitar.
El mercado de La Boquería se ha convertido en otro imprescindible si se visita la ciudad. Es un mercado, como tantos otros que hay en Barcelona, pero cada vez menos locales lo utilizan para comprar porque lo han "colonizado" los grupos de turistas y hacer la compra entre cámaras de fotos y guías, es bastante pesado. Algunos vendedores han aprovechado este hecho para "reciclarse" y convertir sus puestos de fruta en otros donde venden zumos, helados o "souvenirs", con lo que parte del encanto que pudiera tener el mercado va desapareciendo, pero es un buen lugar si se quiere comprar un zumo recién exprimido o un helado de frutas para degustar mientras se sigue con el paseo.
Al otro lado de la Rambla, podemos ver la casa Bruno Cuadros, que fue restaurada a finales del siglo XIX por Josep Vilaseca con decoración de inspiración oriental en su fachada, con un dragón y diversos paraguas, ya que era el negocio de su propietario. Recientemente ha sido restaurada y su decoración exterior vuelve a lucir con todo su esplendor. Vale la pena pararse a contemplarla y a hacer unas cuantas fotos.
Al otro lado de la Rambla, podemos ver la casa Bruno Cuadros, que fue restaurada a finales del siglo XIX por Josep Vilaseca con decoración de inspiración oriental en su fachada, con un dragón y diversos paraguas, ya que era el negocio de su propietario. Recientemente ha sido restaurada y su decoración exterior vuelve a lucir con todo su esplendor. Vale la pena pararse a contemplarla y a hacer unas cuantas fotos.
Seguimos el recorrido hasta llegar a la intersección con la Plaza Real ("Plaça Reial"). Vale la pena desviarse unos metros y sentarnos en alguna de las terrazas o simplemente pasear para admirarla. Para los amantes de Gaudí tiene el aliciente de que hay 2 farolas que son obra suya (uno de los primeros encargos que realizó para la ciudad), aunque son poco conocidas y mucha gente pasa por delante sin apreciarlas.
Volvemos hacia la Rambla y llegamos al Pla del Teatre, donde empieza el último tramo antes de llegar al mar. Aquí está la escultura a Frederic Soler "Pitarra", un destacado dramaturgo catalán del siglo XIX. También veremos un callejón que nos conduce al Museo de Cera y al bar "El Bosc de les Fades", muy apreciado entre los turistas pero en el que no encontraréis ni a un autóctono. Yo no aconsejaría la visita ni a uno ni a otro. Tampoco es aconsejable sentarse a comer en ninguna de las terrazas del paseo, puesto que la comida que se puede encontrar aquí es mala y cara. Si se quiere comer bien, lo mejor es adentrarse en alguna de las calles que desembocan en las Ramblas y buscar un sitio que nos guste y dónde veamos a gente local.
Ya llegamos al final, pero antes nos encontramos con el edificio del Teatro Principal y más adelante con el Centre d'Arts Santa Mónica, que acoge exposiciones temporales de cultura contemporánea.
Y al final, a la derecha, están las Atarazanas Reales o "Drassanes", que se pueden visitar y son interesantes pues constituyen el ejemplo más importante de gótico civil de la ciudad y ahora albergan el Museo Marítimo, muy recomendable si se viaja con niños o aficionados a los barcos y historia de la navegación.
Y uno de los monumentos más conocidos de las Ramblas y de Barcelona: el monumento a Colón, al que se puede subir para admirar la ciudad desde las alturas.
Y uno de los monumentos más conocidos de las Ramblas y de Barcelona: el monumento a Colón, al que se puede subir para admirar la ciudad desde las alturas.
ALOJAMIENTOS EN LAS RAMBLAS DE BARCELONA
Alojarse en Las Ramblas es una muy buena opción para visitar Barcelona, ya que se puede llegar a los principales sitios turísticos dando un paseo. Hay muchos hoteles en las Ramblas, desde grandes hoteles de 5 estrellas hasta hostales baratos. Se pueden encontrar alojamientos para todos los gustos y bolsillos, pero hay que advertir que, aunque no es como antes, el ambiente nocturno en la parte baja de las Ramblas no es demasiado recomendable, por lo que si se viaja con niños o se quiere una zona tranquila, es mejor buscar habitación en otra zona de la ciudad, como el Eixample o más cerca de la plaza Catalunya.DÓNDE COMER EN LAS RAMBLAS
Comer en las RamblasLas Ramblas de Barcelona se han convertido en un paseo muy turístico, por lo que algunos intentan aprovecharse del desconocimiento de los visitantes de la ciudad para cobrar precios abusivos por comer o tomar algo en las terrazas del paseo. Si se quiere comer bien, es recomendable buscar algún restaurante frecuentado por locales y alejarse un poco de los restaurantes turísticos del paseo. Siempre hay alguna excepción, no se puede generalizar pero lo mejor es fijarse si en las mesas hay algún local. Otra buena opción, especialmente para cenar, es hacer una reserva de mesa en alguno de los restaurantes de la página El Tenedor. Se pueden hacer reservas, consultando la opinión de otros clientes e incluso encontrar ofertas para comer con importantes descuentos en muy buenos restaurantes de la ciudad.
Os recomiendo leer la entrada del blog referida a restaurantes, en la que explico algunos "tips" para comer en Barcelona.
ADVERTENCIA
Las Ramblas de Barcelona y las calles junto a ellas son un lugar dónde predominan los turistas, por ello, como en la mayoría de ciudades, hay muchos carteristas. Hay que ser precavido en cualquier lugar de la ciudad, pero aquí especialmente. Los bolsos y carteras deben estar bien controlados en todo momento si no queremos llevarnos un disgusto. Hay que tener cuidado, especialmente por la noche, e intentar no llevar joyas ni relojes que llamen demasiado la atención, porque nos exponemos a que nos lo roben por la fuerza.Más información turística de Barcelona
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